Historias reales: cuando el tapete se vuelve refugio
Ana perdió un proyecto clave y sintió que todo se venía abajo. Hizo cinco saludos al sol lentos, lloró en Balasana y luego llamó a su equipo con calma. ¿Te identificas? Comparte tu mañana difícil y qué práctica te ofreció espacio.
Historias reales: cuando el tapete se vuelve refugio
Javier sustituyó la pantalla nocturna por diez minutos de respiración y lectura breve. Dos semanas después, su sueño mejoró y su paciencia también. Si te funcionó un ritual nocturno, cuéntalo; tu experiencia puede ser el empujón que alguien necesita.
Historias reales: cuando el tapete se vuelve refugio
No hace falta una épica; los detalles cotidianos iluminan caminos. Envía tu historia breve y autoriza publicar con seudónimo. Suscríbete para recibir la antología mensual y acompaña a quienes están empezando su viaje de resiliencia.